¨El tumor ya lo tiene casi en todo el cuerpo”, dijo entre lágrimas la colombiana Sindy Garzón, madre del pequeño Julián Rosales, quien fue diagnosticado con cáncer. Hace un par de años, el niño viajó a Estados Unidos para recibir tratamiento; sin embargo, ahora está en etapa terminal.
El caleño, de 11 años, clama por ayuda para que las autoridades estadounidenses le concedan una visa humanitaria que le permita a su papá estar con él durante este complejo momento.
“Lo extraño mucho. Él lleva como dos años y medio o tres sin venir a verme. Me siento aburrido de estar aquí sin mi papá”, señaló Julián para el canal internacional NTN24.
A partir de la información de sus familiares, todo inició con un sarcoma de Ewing. Este, considerado poco frecuente en niños y adolescentes, puede encontrarse en múltiples partes del cuerpo, como los brazos, la pelvis, la columna, el cráneo, el cuello, entre otros huesos y tejidos blandos, como explica el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos.
Una vez se disemina, el cáncer se puede desplazar a través del sistema linfático o la sangre hacia otras partes del cuerpo. De acuerdo con la entidad de salud, al suceder ello se entra en la etapa terminal.
Una vez se disemina, el cáncer se puede desplazar a través del sistema linfático o la sangre hacia otras partes del cuerpo. De acuerdo con la entidad de salud, al suceder ello se entra en la etapa terminal.