Jorge Albañil Mora, aceptó con frialdad ser el responsable de asesinar con arma blanca a su compañera sentimental y madre de sus dos hijos. El hombre la noche anterior llegó inesperadamente al lugar donde laboraba la mujer y se encontró con una detonante sorpresa; celos, ira, intolerancia y machismo rodearon el crimen de Yaneth Cano, en el sur de Neiva.
La llegada inesperada de Jorge Albañil Mora al lugar de trabajo de Yaneth Cano, fue el detonante para una violenta discusión que se presentó horas después en el interior de su vivienda en un complejo residencial en el sur de Neiva.
Cronología de un crimen
Jorge, quien laboraba como camionero, se encontraba la noche anterior del crimen en la ciudad de Ibagué, el camión que conducía presentó unas fallas mecánicas y el hombre decidió retornar a su vivienda en la ciudad de Neiva, pero sin avisarle a su esposa, quien esperaba su llegada días después.
Yaneth, se encontraba el lunes festivo laborando en un bar muy ceca de su residencia; como de costumbre la señora atendía el negocio y realizaba el cierre, pues era la administradora del lugar; Jorge, llegó de forma sorpresiva al sitio, camuflado entre los clientes no se dejó ver de su esposa y permaneció varias horas en el bar, allí sorprendió a la mujer con otro hombre, con quien departió toda la noche, bailó e incluso intercambiaron algunas caricias; enfurecido, Jorge aguardó por más tiempo, una vez se llegó el cierre del negocio, el hombre simuló irse, pero esperó en una esquina la salida de la pareja del establecimiento para posteriormente seguirlos (…) seguidamente, los observa entrar a otro negocio, y de ahí horas más tarde a una residencia.
Todo el recorrido fue observado por la pareja sentimental de Yaneth, quien al presenciar lo antes descrito se dirige hacia su casa a esperar a su compañera, quien llegó solo al día siguiente (martes).
Al llegar se encuentra con gran asombro a Albañil Mora en la vivienda, y ahí en medio de la ira y lo recordado la noche anterior, se presentó una violenta discusión.
Desde el tercer piso del bloque seis de las torres vinotinto del barrio Cuarto Centenario, en el sur de Neiva, se escuchó una fuerte discusión sobre el mediodía del martes, aparentemente normal según vecinos del complejo residencial, pues la pareja recurrentemente discutía; ningún morador sospechó nada, y jamás se imaginaron que dentro de la vivienda se consumaba una tragedia.
En medio del acalorado momento, el homicida tomó un cuchillo y le propinó dos heridas en las manos, dos en el tórax y una más en el cuello, esta última mortal.
Escalofriante escena
El hallazgo fue desgarrador, uno de los hijos de la pareja quien regresaba a su vivienda del colegio, encontró sin vida con múltiples heridas y en medio de un charco de sangre, a su progenitora a quien intentó socorrer, pero desafortunadamente ya no había nada por hacer. La mujer murió desangrada producto de las cinco heridas que Jorge Albañil Mora lo propinó con un cuchillo; la más certera fue una en el cuello.
Vecinos alertaron a las autoridades, que rápidamente llegaron al inmueble y procedieron a la inspección del cuerpo y búsqueda del homicida.
Carrera contrarreloj
Con frialdad, el agresor sale del inmueble, aborda un mototaxi y se traslada hasta la salida de la ciudad de Neiva, (Zona Industrial) en el trayecto le confesó al conductor de la moto que le había causado la muerte a su esposa y que se encontraba escapando, situación que tomó en broma el mototaxista.
Una vez es dejado en la Zona Industrial, Jorge le cancela 30 mil pesos por el servicio, ingresa a una de las bodegas y se cambia de camisa, dejando en el lugar abandonada una prenda de vestir. Sigue su recorrido a pie hasta ubicarse al borde de la carretera, donde aborda un vehículo de servicio público que lo llevó hasta el municipio de Hobo; una vez llega a Hobo, realiza una transacción de dinero y toma otro vehículo con destino al municipio de Pitalito. Poco antes de llegar a Gigante, exactamente en el sector de Los Altares, la Policía intercepta el carro, hace descender a todos sus ocupantes y al identificar plenamente al sospechoso le manifiestan que queda en calidad de capturado por el hecho cometido; el hombre al sentirse descubierto confesó tajantemente ser la persona que estaban buscando y no colocó resistencia alguna. Sus zapatos aún manchados de sangre y parte del pantalón, confirmaban su vinculación en el crimen.
El despliegue operativo fue contundente, desde el comando de la Policía Metropolitana de Neiva, fueron alertadas todas las unidades a nivel departamental, las vías empezaron a ser cerradas, Policía de Tránsito comenzó a detener cuanto vehículo de servicio público transitaba por la zona, uno a uno verificaban a todos los pasajeros, hasta dar con el indicado.
Judicializado
El capturado y los elementos materiales probatorios y evidencia física recolectados en el lugar del hecho y en el lugar de la captura, fueron dejados a disposición de la autoridad competente, donde el indiciado aceptó los cargos imputados por la Fiscalía por su presunta responsabilidad en el crimen de su compañera sentimental. El delito imputado fue feminicidio agravado y podría afrontar una pena entre los 300 y 400 meses de prisión al haber aceptado los cargos.
La investigación preliminar señala que desde hace 17 años la pareja sostenía una relación sentimental. Que se habían separado y que nuevamente estaban juntos. Pero que, al parecer, la violencia física y psicológica en contra de la mujer, quien administraba un bar, era reiterativa por los celos constantes de su pareja, quien le manifestó en repetidas oportunidades que, “ si no es para mí no va a ser para nadie”.