El hecho se registró el
fin de semana en Carolina del Norte, Estados Unidos. La abuela se recupera
satisfactoriamente luego de que los ladrones también le dispararan a ella.
Un niño de 12 años
disparó contra dos ladrones enmascarados que entraron a la casa de su
abuela en la madrugada del pasado sábado 13 de febrero en Goldsboro,
Carolina del Norte (EE.UU.), según informaron las autoridades.
El Departamento de
Policía de Goldsboro aseguró en un comunicado que el niño se defendió
luego de que los asaltantes le exigieran dinero a Linda Ellis, la abuela de 73
años, y posteriormente le dispararan.
Según el reporte de la
Policía, el menor disparó “en defensa propia” contra los sospechosos
que luego huyeron. Los uniformados encontraron a uno de los sospechosos, Khalil
Herring, de 19 años, en una intersección cerca de la casa de Ellis, con una
aparente herida de bala, según el comunicado.
“La evidencia preliminar
sugiere que Khalil Herring fue uno de los dos intrusos enmascarados y recibió
un disparo durante el robo”, declaró la Policía en su comunicado.
Asimismo, detalló que
tanto la abuela Ellis como Herring fueron trasladados a Wayne UNC Health Care
en Goldsboro para recibir atención médica; sin embargo, horas más tarde el
hombre fue declarado muerto, mientras que Ellis se recupera satisfactoriamente.
En su comunicado la
Policía no habló sobre ningún cargo contra el niño de 12 años, y según
informaron los medios locales, no prevé levantarlos, pues para ellos es
claro que el menor actuó en defensa propia.
El tío abuelo del niño,
identificado como Randolph Bunn, declaró en defensa del menor y aseguró que el
ladrón que le disparó a la abuela también le habría disparado. “Nos habría
matado a todos”, señaló.
Sobre el segundo ladrón
aún no se tiene rastro; sin embargo, la Policía de Goldsboro se encuentra
ofreciendo una recompensa de US$1.000 a quien dé información que los lleve
a capturarlo.
Precisamente, el pasado 2
de enero la agencia Efe reportó un considerable aumento de tiroteos y
homicidios en Estados Unidos durante 2020, convirtiéndolo en uno de los años
más sangrientos durante décadas.
De acuerdo con la
agencia, basada en datos de Gun Violence Archive (GVA), una base de datos sobre
violencia armada en el país, más de 19.000 personas perdieron la vida en
incidentes de armas de fuego durante 2020. Según la información, se trata de la
cifra más alta en 20 años.
Nueva York, Los Ángeles,
Dallas, Houston y Washington fueron algunas de las grandes ciudades donde más
aumentaron las muertes violentas. Asimismo los datos revelaron que Chicago, a
mediados de noviembre, acumulaba casi 700 asesinatos.