Murió Erika Gisell Parada
Moyano, de 20 años de edad, madre del neonato que fue encontrado sin vida y con
aproximadamente 10 heridas de arma blanca en tórax y abdomen.
El recién nacido fue
hallado por las autoridades envuelto en sábanas y dentro de una bolsa plástica
en una vivienda en la vereda de Canaguaro, en el municipio de Granada el pasado
10 de febrero en un hecho que conmocionó a la comunidad del Meta.
La mujer estaba siendo
atendida en el hospital Departamental de Granada y hasta el último momento negó
haber estado embarazada, pero los exámenes médicos determinaron que tuvo un
embarazo a término de tiempo completo con parto espontáneo.
Autoridades avanzan la
investigación sobre el caso del cual la mujer fallecida era la principal
sospechosa en el homicidio de su hijo recién nacido.