Un un debate que se extendió por más de seis horas, la Plenaria de la Cámara, por amplia mayorÃa (102 votos contra 52), hundió la reforma que modificaba el artÃculo 49 de la Constitución para permitir el consumo del cannabis “como sustancia que no genera afectaciones reales a la salud y que, en consecuencia, no deberÃa estar limitada por vÃa constitucional”.
La reforma establecÃa que el uso y el consumo serÃan solo para mayores de edad, en los lugares establecidos por ley.
No obstante, en la corporación primaron los argumentos que señalaban que una eventual legalización provocarÃa un aumento en el consumo, especialmente por parte de los menores de edad.
Igualmente, los opositores a la iniciativa aseguraban que aprobar la legalización del cannabis no era un buen mensaje justo cuando el paÃs atraviesa un pico en los cultivos ilÃcitos.
En medio de la aparente prisa por integrar la marihuana en nuestra vida como una sustancia convencional, gravarla, regularla, legalizarla y comercializarla, se plantean cuestiones importantes.
Pero en la medida en que crece el debate, también crecen los crÃticos. Y en esta oportunidad estas crÃticas fueron lo que más pesó.