La diligencia se llevó a cabo por parte de investigadores del CTI y miembros del Ejército Nacional.
Según la denuncia interpuesta por la madre de la víctima el investigado, de profesión tatuador, habría aprovechado al parecer que la menor se encontraba sola en su casa, ubicada en zona rural del municipio huilense de Garzón, para ingresar a la vivienda y accederla carnalmente luego, al parecer, la drogaba.
La niña, en compañía de su madre, se trasladó a un centro asistencial donde confirmaron el abuso. En ese momento se inició la investigación.
En el desarrollo de las audiencias de control de garantías, realizadas de manera virtual, el fiscal local de Altamira que conoció el caso imputó el delito mencionado, el mismo que no fue aceptado por el implicado.
Estos resultados hacen parte de la política institucional del Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa Delgado, ‘En la calle y en los territorios’ en la lucha contra los delitos que afectan niños, niñas y adolescentes.
La Fiscalía publica esta información por razones de interés general