Acto seguido, los secuestradores se comunicaron con la familia de Ayala y les solicitaron 120 millones de pesos para liberarlo. Después de varias semanas de negociaciones, esa cifra bajó a 80 millones de pesos, agregó esa frecuencia radial.
Sin embargo, la comunicación entre secuestradores y familiares del joven se perdió a finales de agosto, situación que llevó a la familia a pensar lo peor, añadió esa emisora.
Los delincuentes llevaron a la PolicÃa hasta el cerro Palonegro, ubicado a las afueras de Lebrija, donde habÃan cavado la fosa común en la que estaba enterrado el joven, indicó Caracol Radio.
Lo más sorprendente del caso es que Ricaurte Cala Ayala, tÃo de la vÃctima, identificó a uno de los dos secuestradores capturados como un amigo de la infancia de su sobrino asesinado, agregó Blu Radio.
Precisamente, la cercanÃa de uno de los delincuentes capturados con el joven asesinado habrÃa sido usada para planear y ejecutar el secuestro extorsivo, apuntaron las autoridades, citadas por ese medio.
Los dos secuestradores, quienes también tienen antecedentes por robo y abuso sexual, serán juzgados por las autoridades competentes y deberán responder por los motivos que desencadenaron el lamentable asesinato de Ayala, concluyó Caracol Radio.