El nivel de ocupación de las Unidades de Cuidados intensivos en la ciudad de Neiva es de 78.5%, con posibilidades ascendentes debido a la desobediencia civil, que ha llevado al alcalde Gorky Muñoz, a pensar nuevamente a decretar medidas como toque de queda y pico y cédula.
El Huila tendría el pico de la pandemia, según estimaciones de MinSalud entre noviembre y diciembre, mientras Neiva sería el primero en registrar los mayores contagios en la primera semana de noviembre, razón por la cual, según estimaciones de la secretaria de salud departamental, los pacientes críticos serían remitidos a la red de hospitales públicos de Pitalito, Garzón y La Plata.
En estos momentos, la ocupación de cuidados intensivos para el hospital departamental San Antonio de Pitalito es del 35%, teniendo una capacidad instalada de 65 camas UCI, de las cuales 10 son para otras patologías (9 están ocupadas) y 55 camas de cuidados intensivos para pacientes con coronavirus, de las cuales en este momento hay 14 camas en ocupación.
“Si se sigue esta proyección generada en el comportamiento irresponsable por el mal aprovechamiento que puede hacer la comunidad en relación a las reaperturas que están autorizadas, podrían colapsar la oferta de la red hospitalaria pública y privada de la capital del departamento, … esta situación que ocurre en la capital, nos afecta a todos, ya que si el colapso se genera con relación a la disminución de las unidades de cuidados intensivos, entonces el decreto 538 que es el decreto macro de la emergencia sanitaria, dice que la secretaria de salud departamental, son quienes tendrían la competencia, ya no las EPSs, sino a través del CRUHE de redireccionar los pacientes hacía los servicios hospitalarios que cuenten con unidades intensivas y que sean cercanos a la Unidad de Neiva, es decir empezaríamos a ver los traslados a la ciudad de Garzón, la Plata, y no podemos descartar que también sean remitidos a Pitalito” indicó el alcalde de Pitalito Edgar Muñoz.