Un niño de 3 años murió al dispararse en el pecho con el arma que portaba un familiar y que, según autoridades de Estados Unidos, se le había caído del bolsillo.
Varios familiares estaban jugando cartas y escucharon la detonación. Cuando corrieron al lugar de origen, se dieron cuenta de que el pequeño se había autoinfringido el disparo.
"Nuestros pensamientos y oraciones van para la familia y amigos", expresaron las autoridades, aunque no confirmaron si se adelanta alguna investigación en contra de la persona que cometió el descuido con la pistola.