Joven perdió bolsa con cocaína y pidió ayuda a la Policía para encontrarla.


 

El insólito episodio ocurrió hace 2 años en Irlanda, pero recién se conoció hoy gracias al relato de su protagonista, publicado en un diario de ese país. 

Darren Barnwell, quien hoy tiene 20 años, es un exmensajero de narcotraficantes que transportaba cocaína avaluada en 40.000 euros (unos 179 millones de pesos) desde la ciudad de Dublín hasta Cork (sur de Irlanda). 

Según detalló Barnwell, en un relato al Irish Times y compilado por EFE, en medio del viaje perdió la bolsa con la droga. Esto generó pánico en él, pero antes que avisarles a sus temidos ‘jefes’, tomó la decisión de llamar a la propia Policía; eso sí, sin avisar del contenido de la bolsa.

 
Barnwell mantuvo primero un altercado con el personal de seguridad de la estación de Kent porque allí no lo dejaron regresar al vagón del tren, en el que iba, para buscar su valioso cargamento.

Por eso, recurrió a la Garda (policía irlandesa), que ya había sido informada sobre la acalorada discusión que había mantenido el sujeto con las personas de seguridad. 


De acuerdo con su propio testimonio, Barnwell recordó después que había entrado rápidamente a una tienda cercana. Y tuvo suerte, porque los empleados tenían la bolsa y, además, declararon que no habían mirado en su interior. 

Salió del comercio “en estado de pánico”, pero la patrulla de la Garda a la que había avisado le dio el alto para requisarlo y examinar el contenido de la dichosa bolsa.

 
Allí descubrieron una gran cantidad de polvo blanco, que resultó ser cocaína, según declaró durante el juicio el agente al frente de la investigación, Kieran O’Sullivan. 

Barnwell se declaró culpable de poseer estupefacientes con la intención de suministrarlos a terceras personas y el juez Sean O’Donnabhain le impuso una pena de cuatro años de cárcel. Sin embargo, el magistrado le conmutó el castigo por trabajos comunitarios, ya que el joven no tiene antecedentes y, durante los dos últimos años, no ha vuelto a aparecer en el radar de la Policía. 

Barnwell terminó la historia contando que, en su sentencia, el juez dijo que “el delito” cometido por él era “inusual”, aunque quizá quiso decir “estúpido”, concluyó el protagonista de la insólita historia.