El Ministerio Público estableció que los uniformados incurrieron en cargos de homicidio y abuso de autoridad, en hechos calificados por la entidad como faltas gravísimas.
La entidad también aseguró que los uniformados alteraron las actas sobre el procedimiento para hacer creer a sus superiores y a las autoridades, que Ordóñez había tenido una riña, lo cual sería falso, según la Procuraduría.