Tres mujeres fueron capturadas
luego de ser acusadas de pertenecer a un grupo delincuencial el cual se
encargaba de extorsionar a los ciudadanos.
Las capturadas son identificadas
como María Fabiola Rivera Domínguez, Luz Dary
Giraldo Rivera y Sara De Jesús Salazar Díaz, se hacían pasar por integrantes de
un grupo armado residual, dedicado a extorsionar a empresas de acarreo.
Según las
investigaciones su modo de operar es que algunos integrantes de la banda se
hacen pasar por ingenieros que contratan los servicios de una empresa, para
lograr que los conductores se desplacen hasta zonas rurales de Pitalito.
Mientras tanto, otros miembros se comunican con la empresa e intimidan a los
jefes o encargados haciéndoles creer que son del Ejército de Liberación
Nacional (ELN) y, tras decirles que tienen retenidos a los conductores, le
hacen exigencias económicas a cambio de no asesinar a los transportadores,
incinerar el vehículo o declarar a la empresa como objetivo militar.
Las mujeres fueron
identificadas plenamente gracias a las labores propias de policía judicial,
como entrevistas, búsquedas selectivas a empresas de giros y de telefonía,
confrontaciones dactiloscópicas, análisis enlace, entre otras.