Yeferson Marcial Angulo y Juan Carlos Loaiza no trabajaban como
vigilantes en la finca Las Vegas, cañaduzal donde se cometió la masacre de
niños en Cali el pasado 11 de agosto.
Así quedó establecido por ellos en la audiencia de legalización de capturas
ante el juez de control de garantías, que se llevó a cabo ayer.
Elmer
Montaña, abogado del padre de una de las víctimas, confirmó que los dos
capturados dijeron ser empleados de una empresa constructora con sede en otra
ciudad. Según ellos, no trabajaban como vigilantes en el cañaduzal ni en fincas
del sector.
Horas antes, el fiscal Francisco Barbosa había asegurado en rueda de
prensa en Cali que "los tres adultos que trabajaban como vigilantes de los
alrededores del cañaduzal observaron a los cinco menores acercarse y, sin
mediar palabra, en un acto de total barbarie los asesinaron".
Esta versión fue repetida por el alcalde Jorge Iván Ospina, con base en
los resultados de la investigación para que fueron necesarios 16 días, 54
investigadores y $200 millones de recompensa.
"Estas personas tenían antecedentes, eran personas no adecuadas
para adelantar esta labor. (…) Eran vigilantes del sector. Estaban bajo
una supuesta empresa de vigilancia".
Los 2 capturados por el asesinato de los niños de Llano Verde afirmaron que trabajaban para una empresa constructora que tiene su sede principal en otro Dpto y no como vigilantes, tal y como se ha venido afirmando en los medios de comunicación y las redes sociales.
— Elmer José Montaña G (@elmermontana) August 29, 2020