La mujer acusada de quemarle las manos a sus dos
hijas, no acepto los cargos que le fueron imputados por los hechos ocurridos en
el asentamiento Nueva Esperanza de Neiva la
semana pasada.
La mujer en un ataque de rabia decidió tomar una
cuchara caliente y quemarles las manos a sus hijas de 7 y 9 años de edad, las
cuales tuvieron que ser trasladadas de urgencia hasta un centro asistencial debido
a la gravedad de sus heridas.
Las dos niñas
fueron dejadas bajo disposición del ICBF, con el fin de poder restablecer
nuevamente sus derechos.
La agresora fue dejada en libertad ya que no presentaba
antecedentes.