Don Alonso admite que por la situación le dan ganas
de llorar y espera que su esposa Rosalía se recupere pronto para poderla tener
de nuevo a su lado.
En Medellín, Alonso Bustamante,
un adulto mayor, lleva 20 días afuera de la clínica León XVIII esperando
que le permitan ver a su esposa, quien permanece en la unidad de cuidados
intensivos por covid-19. Dice que ella “siente su
presencia, aunque no se puedan abrazar”, por ello, como una prueba de amor, el
hombre de 73 años se queda todo el día en los alrededores esperando noticias de
los médicos.
Hace 55 años
Rosalía y Alonso se juraron amor eterno. En el campo formaron la familia que
siempre soñaron, pero, hoy, una dura prueba les recuerda que siempre estarán el
uno para el otro en la salud y la enfermedad.
El covid-19
atacó sin compasión al amor de su vida. Con un diagnóstico delicado, Rosalía fue
remitida a la clínica León XVIII en Medellín. “Aquí le hicieron una prueba a
los ocho días y dizque era positiva”, dijo el esposo de la paciente.
Alonso lleva 20
días afuera de la clínica esperando que le permitan verla, pero ella se
encuentra en la unidad de cuidados intensivos. Asegura que como está ahí, ella
presiente su presencia.
"Debe creer
que yo me mantengo aquí, diario, cerquita de la clínica esperando la reacción
de ella, que ella salga bien”, relata Alonso.
Él permanece casi ocho horas al
día afuera del hospital orando por su recuperación. Él y
sus cuatro hijos han podido verla a través de las videollamadas que ofrece la
clínica, sin embargo, admite que le dan ganas de llorar, pero a veces se
abstiene "por la angustia que a uno le da, pero bueno, esto va pasando con
la ayuda de Dios. Yo la
quiero tener otra vez en la casa”.