El aberrante hecho ocurrió en Sudáfrica, donde una menor
fue llevada hasta un centro médico a que le realizaran los respectivos exámenes
para determinar si tenía coronavirus.
Una tía de la menor relata que les fue ordenado dejar a
la menor en una zona de aislamiento, ya que podría contagiar a las demás personas.
Cuando recogieron a la menor y la llevaron a casa pudieron notar que
casi no pida caminar y estaba muy triste, “pasaron varios días hasta que mi
hermana logro identificar unos fluidos extraños en sus partes íntimas”, relato
la tía.
La madre pesaba que eran efectos secundarios de algún medicamento, pero
una enfermera del hospital le confirmo que la niña había sido violada.
Los familiares aseguran que ya han pasado más de dos semanas,
pero aún no hay pronunciamiento por parte de las autoridades.